jueves, 30 de marzo de 2017

Recomendaciones para niños de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis


Recomendaciones para niños
de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis




Martín y el rey del bosque
Sebastian Meschenmoser

Martín y sus amigos cuentan historias sobre el legendario rey del bosque y de cómo con su llegada todo mejorará: el bosque será próspero y ellos tendrán una vida mejor. El inconveniente es que tendrán que esperar un poco antes de que él llegue pues aparece cada cien años. Lo que no se imaginan es que el rey se presentará más rápido de lo que creen y, en lugar de solucionar todo, hará del bosque y sus habitantes un caos muy apestoso. Entre todos deberán buscar la solución a los «consejos» del supuesto rey.

Fondo de Cultura Económica
Traducción de Lidia Tirado
Colección: Los Especiales de A la Orilla del Viento
64 págs.

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El pozo de los ratones
Kimichime i oztotlkali
Edición bilingüe español - náhuatl
Pascuala Corona

Este álbum se desprende de El pozo de los ratones y otros cuentos al calor del fogón, el primer libro publicado en la emblemática colección A la Orilla del Viento. Se trata de un ingenioso relato en el que conviven un príncipe convertido en sapo, una hechicera muy envidiosa, un herrero tan pobre como ambicioso, sus tres hijas, una vieja gata a la que todos tratan mal y el pozo de los ratones, donde van a parar todos los delincuentes del reino. La hija menor del herrero, para salvar su vida, tendrá que convencer al ratón mayor del pozo de que doña Pancha la hechicera, experta en hacer menjurjes venenosos y en traspasar paredes sin quebrarlas, se ha llevado al príncipe sapo. Con un dominio del carboncillo y acentos de color rojo, David Daniel Álvarez crea ilustraciones tan sugerentes como inquietantes, las cuales proyectan la fuerza del texto y añaden otros elementos que amplían sus posibilidades de lectura. Mardonio Carballo traduce el texto del español al náhuatl, o acaso lo regresa a su lengua original, pues El pozo de los ratones fue recopilado de la tradición oral.

Fondo de Cultura Económica / Secretaría de Cultura
Traducción de Mardonio Carballo
Ilustraciones de David Daniel Álvarez
Colección: Los Especiales de A la Orilla del Viento
56 págs.

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El camino más largo
Nicolás Arispe

Un joven lleva varios meses en el bosque, meditando sobre los secretos del universo. Cuando siente que ha alcanzado la iluminación regresa a ver a su maestro, para decirle que ya es un sabio. Pero el mentor le demuestra, de la manera más simple, que alejarse demasiado del mundo puede hacer que se olvide de las cosas fundamentales de la vida.

Fondo de Cultura Económica
Colección: Los Especiales de A la Orilla del Viento
32 págs.

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miércoles, 29 de marzo de 2017

Recomendaciones para jóvenes de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis


Recomendaciones para jóvenes
de la Librería del Fondo Carlos Monsiváis




La joya
Trilogía La Ciudad Solitaria
Amy Ewing

Pero para chicas como Violet, la Joya no es más que sumisión. Ella nació y creció en el Pantano. Durante años, la entrenaron para cumplir con un solo objetivo: servir a la realeza. Pero una realidad brutal y violenta se oculta detrás de la brillante fachada de la Joya. Allí, Violet conocerá qué tan lejos puede llegar una persona con tal de obtener poder. Y lo que es aún peor, se dará cuenta de que las vidas de las jóvenes como ella valen menos de lo que jamás imaginó. Ahora debe encontrar una manera de sobrevivir, de escapar de ese futuro para el que tanto la prepararon, antes de que sea demasiado tarde…

«Con una trama sólida y provocativa y unos personajes irresistibles, La Joya me mantuvo atrapada hasta el último y asombroso giro. ¡Necesito la continuación!»
–Andrea Cremer, autora de la saga Nightshade

V & R Editoras
Traducción de Daniela Rocío Taboada
400 págs.
$265.00

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Antisocial
Operación Snake
Agustín Cadena

Mientras Horacio intenta sobrevivir al lado de seres infames que sólo buscan hacer amigos, un misterio exige ser resuelto: en el río, del otro lado del puente de piedra, están apareciendo cadáveres sin una gota de sangre…

Agustín Cadena nació en Ixmiquilpan, en el estado de Hidalgo, en el año de 1963. Es narrador, poeta, autor de libros para niños y jóvenes, ensayista y traductor. Desde sus primeros libros, la obra de Agustín Cadena ha tenido una recepción entusiasta por parte de los críticos más importantes de México y ha despertado el interés de especialistas en el extranjero. De su carrera como escritor, dijo Eusebio Ruvalcaba: «Agustín Cadena tiene algo que muy pocos escritores tienen: la devoción por la palabra escrita. No vive más que para y por la literatura».

Ediciones B
320 págs.
$240.00

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domingo, 26 de marzo de 2017

Relatos de los mitos de Chtulhu, de H.P. Lovecraft (y otros)




Relatos de los mitos de Chtulhu
de H.P. Lovecraft (y otros)

Jesús Guerra

En las entradas más recientes he comentado los Mitos de Cthulhu, creados por H.P. Lovecraft y desarrollados y expandidos primero por los amigos y admiradores que formaron el llamado Círculo de Lovecraft, y luego por escritores posteriores. Hoy comento y recomiendo una de las antologías fundamentales de este ciclo de narraciones: Relatos de los mitos de Cthulhu.

Es importante subrayar que Lovecraft tomó primero algunos elementos de narraciones de otros autores, por ejemplo, de «La narración de Arthur Gordon Pym», de Edgar Allan Poe, de «El signo amarillo», de Robert N. Chambers, de «Un habitante de Carcosa», de Ambrose Bierce, de «El pueblo blanco», de Arthur Machen, y de otros autores más. August Derleth, en el prólogo a los Relatos de los mitos de Cthulhu, advierte lo siguiente:

«Sería un error suponer que los mitos de Cthulhu constituyen un desarrollo programado de la obra de Lovecraft. Todo indica que él no tenía intención ninguna de desarrollar los mitos de Cthulhu, hasta que el esquema se puso de manifiesto por sí mismo en su propia obra, lo que explica ciertas incoherencias de escasa importancia entre sus relatos».

Es decir, cuando el esquema quedó más o menos claro, fue cuando ya comenzó a desarrollarlo de manera intencionada, y sus amigos escritores comenzaron a hacer sus contribuciones, y posteriormente otros escritores que no pertenecieron al Circulo de Lovecraft han hecho agregados, convirtiendo estos mitos en una obra con enormes ramificaciones. En español hay muchas ediciones de una gran variedad de editoriales de libros con obras de H.P. Lovecraft y también del ciclo de los mitos, pero de estos últimos hay dos importantes (por lo menos entre las recopilaciones que yo conozco), la de Alianza Editorial —llamada Los mitos de Cthulhu— y la que originalmente publicó la Editorial Bruguera, que ahora ha sido reeditada por el sello Ciudad de Libros, tanto en papel como en versión digital —llamada Relatos de los mitos de Cthulhu—. Aunque hay algunos pocos relatos que se encuentran en las dos ediciones, se trata de antologías con enfoques diferentes y, lógicamente, complementarias. La edición de Alianza (que comentaré en la siguiente entrada), fue recopilada por el español Rafael Llopis, e incluye, por ejemplo, los cuentos previos a los mitos, es decir las fuentes de las que Lovecraft tomó elementos.

La edición de Bruguera, o la nueva de Ciudad de Libros, es la traducción de la recopilación seleccionada por August Derleth y publicada en 1969 por Arkham House en los Estados Unidos. La traducción al español de los Relatos de los mitos... fue publicada en nuestro idioma en tres tomos, con 19 relatos en total: siete en el tomo 1; siete en el tomo 2, y cinco en el tomo 3. De esas 19 narraciones, sólo dos son de Lovecraft; las otras 17 son de sus amigos del Círculo de Lovecraft y de escritores posteriores.

A continuación, transcribo los títulos de los 19 relatos de esta antología fundamental tanto para los seguidores de los mitos, como para cualquier lector de literaturas de terror y fantástica:

Tomo 1:
* «La llamada de Cthulhu», de HP Lovecraft
* «El regreso del brujo», de Clark Ashton Smith
* «Ubbo-Sathla», también de Clark Aston Smith
* «La piedra negra», de Robert E. Howard
* «Los perros de Tíndalos», de Frank Belknap Long
* «Los devoradores del espacio», también de Frank Belknap Long
* «El morador de la oscuridad», de August Derleth

Tomo 2:
* «Al otro lado del umbral», de August Derleth
* «El horror de Salem», de Henry Kuttner
* «El visitante del cementerio», de J. Vernon Shea
* «El vampiro estelar», de Robert Bloch
* «El huésped de la negrura», de HP Lovecraft
* «La sombra que huyó del chapitel», de Robert Bloch
* «Cuaderno hallado en una casa deshabitada», también de Robert Bloch

Tomo 3:
* «Edición fría», de Ramsey Campbell
* «La ciudad hermana», de Brian Lumley
* «Alrededores de cemento», también de Brian Lumley
* «Los profundo», de James Wade
* «El regreso de los lloigor», de Colin Wilson

Un detalle interesante de esta antología es que reúne tres cuentos que funcionan como un ciclo en miniatura, como continuaciones o como respuestas unos a otros. Robert Bloch publicó «El vampiro estelar», el cual le dedicó a Lovecraft, e incluye un personaje inspirado en Lovecraft. Éste, a su vez, escribió «El huésped de la negrura», con un personaje inspirado en Robert Bloch, y le dedicó el cuento también. Y Bloch respondió, tiempo después, como un homenaje cuando ya Lovecraft había muerto, con «La sombra que huyó del chapitel». Como pueden ver, en el tomo 2 de esta antología se encuentran los tres relatos, seguidos.

En esta edición de Ciudad de Libros, en el tomo 1, van a encontrar la introducción de August Derleth que he estado siguiendo para algunos de los datos que les he dado sobre los mitos de Cthulhu. Lo que al parecer no está en esta nueva edición es el prólogo de Carlo Frabetti, que se encuentra en las viejas ediciones de Bruguera, libros que sólo encontrarán, supongo, en alguna librería de libros de segunda mano. Frabetti dice que casi toda la obra de Lovecraft está relacionada, de una u otra manera, a los mitos, y que son tantos los relatos y novelas de escritores posteriores que se agregan al ciclo de los mitos, que sería casi imposible enlistarlos todos, mucho menos publicarlos juntos, y que esa es la razón por la cual se han publicado muchas colecciones diferentes bajo el título de «Mitos de Cthulhu», sin embargo, ésta que hora les recomiendo tiene la ventaja de haber sido recopilada por August Derleth, el amigo, colaborador, y editor de Lovecraft. 

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Relatos de los mitos de Cthulhu. H.P. Lovecraft y otros autores. Traducción de Francisco Torres Oliver. Tres tomos. Ciudad de Libros. (Se pueden encontrar tanto en edición impresa como digital.)


martes, 21 de marzo de 2017

H.P. Lovecraft y los mitos de Chtulhu (2)



H.P. Lovecraft y los mitos de Chtulhu (2)

Jesús Guerra

Según el prólogo a la antología preparada por August Derleth —uno de los escritores pertenecientes al Círculo de Lovecraft y editor de los cuentos de Lovecraft en formato de libro, en su editorial Arkham House—, llamada en español Relatos de los mitos de Cthulhu (antología publicada actualmente por Ciudad de Libros en tres tomos, que comentaré en la próxima entrada de este blog), primero estaban los Dioses Arquetípicos, refiriéndose a las deidades o fuerzas míticas concebidas por Lovecraft, «ninguno de los cuales —nos dice Derleth—, salvo Nodens, Señor del Gran Abismo, es designado con su nombre». Aclara que estos Dioses Arquetípicos representan las fuerzas del bien y viven en la estrella Betelgeuse, en la constelación de Orión, y que muy raramente deciden intervenir en las luchas entre los seres de la Tierra y los poderes del mal.

Luego están los poderes del mal, llamados «los Primigenios o Primordiales». Los Primordiales sí son citados por sus nombres en los relatos de los mitos. (Para las siguientes listas sigo muy de cerca el mencionado prólogo de August Derleth, toda la información que está a continuación proviene de ahí. Recomiendo a los interesados la lectura de ese prólogo, que es breve, claro y sumamente informativo.) 

* «Por encima de ellos está el dios ciego e idiota Azathoth, "ciego amorfo de la más baja confusión que blasfema y burbujea en el centro de toda infinitud"»;
* «Yog-Sothoth, el todo-en-lo-uno y el uno-en-el-todo, comparte el dominio de Azathoth y no está sujeto a las leyes del tiempo y el espacio»;
* «Nyarlathotep, que es probablemente el mensajero de los Primordiales»;
* «el Gran Cthulhu, que mora en R'lyeh, la ciudad que se oculta en las profundidades del mar»;
* «Hastur el Innombrable, semihermano de Cthulhu, que ocupa el aire y los espacios interestelares», y
* Shub-Niggurath, que completa «la lista de los Primordiales, tal como fue concebida originalmente».

A los Primordiales, «Lovecraft añadió posteriormente otras muchas deidades», de rango inferior, como:

* «Hypnos, dios del sueño»;
* «Dagon, que gobierna a los Profundos, moradores de las profundidades oceánicas y aliados de Cthulhu»;
* «Los abominables hombres de las nieves de Mi-Go», y
* «Yig, réplica de Quetzalcóatl, etcétera».

A estos seres hay que agregarles los que fueron creados por el Círculo de Lovecraft:

* «Los Perros de Tíndalos y Chaugnar Faugn, son creados de Frank Belknap Long»;
* Nygotha, fue creado por Henry Kuttner;
* «Tsathoggua y Lloigor, Zhar, el pueblo Tcho-Tcho, Ithaqua y Cthuga», son creación del August Derleth;
* Glaaki y Daoloth, fueron inventados por J. Ramsey Campbell,
* Yibb-Tstll y Shudde-M'ell, son creación de Brian Lumley, y
* los Parásitos Mentales fueron inventados por Colin Wilson.

Para complementar lo anterior, Lovecraft y su grupo de amigos-seguidores, inventaron «razas prehumanas que sirvieron a los Dioses Arquetípicos» y a los Primordiales. Inventaron o utilizaron también lugares en donde se desarrollan ciertos hechos. En algunos casos se trata de lugares reales, como Aldebarán, estrella de la constelación de Tauro; en otros casos se trata de lugares imaginarios, como la Meseta de Leng, o ciudades inventadas, por ejemplo, en el estado de Massachusetts, «como Arkham (que corresponde a Salem), Kingsport (que corresponde a Marblehead), Dunwich (que es en realidad el campo y alrededores de Wibraham, Monson y Hampden)».

Otro de los elementos que forman parte de los Mitos de Cthulhu es el libro «Necronomicón, del árabe loco Abdul Alhazred, el cual contenía alusiones espantosas y estremecedoras a los Primigenios». Lovecraft lo nombró y lo citó, y contó la historia del libro en varios de sus cuentos. Muchos lectores, bibliotecarios y bibliómanos llegaron a solicitar ejemplares de este libro, pero el Necronomicón, siento decirles, no existe, es una invención espléndida de Lovecraft. Claro que, si ahora lo buscan en librerías, pueden encontrar no una sino varias ediciones diferentes con ese nombre (algunas incluso interesantes), pero se trata de colecciones de cuentos sobre ese libro y cosas por el estilo, nada que ver con lo que se supone que es.

Lovecraft elaboró una historia del Necronomicón, la cual, resumida, es la siguiente:

* El título original, en árabe, es Al Azif, y «fue escrito alrededor del año 730, en Damasco por Abdul Alhazred, poeta loco de Sana, Yemen»;
* En el año 950 fue «traducido al griego con el título de Necronomicón, por Theodorus Philetas»;
* En el año 1050, el texto griego fue «quemado por el Patriarca Michael». Se supone que, para esas fechas, el texto árabe se había perdido ya.
* En el año 1228, Olaus Wormius, lo tradujo del griego al latín.
* En el año 1232, el Papa Gregorio IX suprimió las ediciones griegas y latinas de este libro.
* Aproximadamente en el año 1440 aparece una edición «alemana en caracteres góticos»
* Entre 1500 y 1550 el «texto griego es editado en Italia».
* Y alrededor del año 1600 apareció «la traducción española del texto latino».

Y ahí termina la cronología registrada del Necronomicón, que, aunque es el más famoso, no es el único libro o documento citado con relación a estos mitos. El mismo Lovecraft inventó:

* Unos «documentos fragmentarios de la "Gran Raza"», los llamados Manuscritos Pnakóticos;
* Agregó también «los escritos blasfemos de los esbirros de Cthulhu, que forman el Texto de R'yleh;
* El Libro de Dzyan;
* Los Siete Libros Crípticos de Hsan, y
* Los Cánticos de Dhol.

Lo miembros del Círculo de Lovecraft también hicieron sus contribuciones en esta área:

* Clark Ashton Smith agregó El libro de Eibon o Liber Ivoris;
* Robert E. Howard inventó el Unaussprechlichen Kulten;
* Robert Bloch creó De Vermis Mysteriis;
* Y August Derleth agregó dos: los Fragmentos de Celaeno y el Cultes des Goules, del conde d'Erlette (nótese cómo Derleth juega con su propio apellido para la creación de ese extraño autor);
* Brian Lumley añadió los Fragmentos de G'harne y el Cthaat Aquadingen;
* Y Ramsey Campbell creó las Revelaciones de Glaaki.

En cómic

Los relatos de este ciclo mítico, tanto los escritos por Lovecraft como los escritos por sus seguidores, trata de las apariciones monstruosas de esos seres extrañísimos, extraterrestres, que son o fueron tomados por los seres prehumanos de la Tierra como dioses, y que intentan recobrar el control de nuestro planeta. Hay una suerte de arqueología en las investigaciones de los humanos que intentan saber qué hay detrás de los fenómenos extraños, y hay toda una bibliografía místico-mágica que va de la Antigüedad a la Edad Media, que hacen de la lectura de estos relatos una suerte de aventura sumamente entretenida.

Busquen alguna o algunas de las muchas ediciones actuales de los relatos de los mitos de Chtulhu (de preferencia las que comentaré pronto, de las editoriales Ciudad de Libros, Alianza y Valdemar, que me parecen las mejores de las que conozco) y déjense llevar por la imaginación fantástica de Lovecraft y los escritores de su círculo.




lunes, 20 de marzo de 2017

H.P. Lovecraft y los mitos de Chtulhu (1)




H.P. Lovecraft y los mitos de Chtulhu (1)

Jesús Guerra

En una entrada anterior de este blog (aquí) escribí acerca del escritor norteamericano Howard Phillips Lovecraft (quien nació el 20 de agosto de 1890 y murió el 15 de marzo de 1937). Escribí un poco sobre su vida, algo de su obra, apunté diversas opiniones de algunos escritores sobre la obra de Lovecraft, y prometí que escribiría más sobre sus cuentos, y particularmente de los famosos Mitos de Cthulhu.

Lovecraft nunca vio sus cuentos reunidos en un libro. Publicaba en las revistas llamadas pulps, en las especializadas en terror y fantasía, sobre todo en la conocida Weird Tales (un paréntesis informativo: en Estados Unidos, durante las primeras décadas del siglo XX, las pulps eran revistas baratas, de consumo masivo, que publicaban cuentos y novelas cortas y estaban especializadas en un género popular. Había revistas de cuentos de terror, de ciencia-ficción, de cuentos de vaqueros, de cuentos románticos, de aventuras, fantásticos y de cuentos policiacos, entre otros. El nombre de pulps viene del tipo de papel que utilizaban para la impresión, hecho con desechos de pulpa de madera. Algunas de las revists famosas de esa época eran, por ejemplo, Weird Tales y Amazing Stories, que publicaban terror, fantasía y ciencia-ficción, y Black Mask, que publicaba relatos policiacos. Ya para los años 30 o 40, se comenzó a utilizar el nombre pulp como adjetivo para referirse al tipo de ficción publicado en estas publicaciones, de ahí viene, por ejemplo, el nombre Pulp Fiction, de la película de 1994 de Quentin Tarantino).

Los primeros seguidores de Lovecrfat fueron otros escritores del mismo género que publicaban en ésa y otras revistas. A muchos de estos escritores, que llegaron a ser sus amigos, nunca los conoció personalmente, pero Lovecraft tenía una comunicación por correspondencia muy viva. Pronto se dieron cuenta que Lovecraft estaba creando una mitología, un panteón de dioses y otras criaturas, y que en varios de sus cuentos iba desarrollando diversos puntos, como si fuera un rompecabezas. Pero, aunque la creación de estos dioses cósmicos fue algo consciente por parte de Lovecraft, siguiendo en parte elementos de escritores anteriores a él, como Edgar Allan Poe, o contemporáneos suyos, como Arthur Machen, y Lord Dunsany, nunca sistematizó del todo los elementos de estos mitos.


Sin embargo, sus seguidores y amigos, que llegaron a ser conocidos como el Círculo de Lovecraft, entre los que se encontraban los escritores Robert Bloch, Clark Ashton Smith, August Derleth, Frank Belknap Long y Robert E. Howard, comenzaron a introducir elementos de los cuentos de Lovecraft en sus propios relatos, como los nombres de ciertas sectas, los de algunos de los dioses principales del panteón lovecraftiano, menciones al Necronomicón —el libro maldito inventado por Lovecraft—, y a su vez crearon monstruos y personajes que forman parte de ese mismo universo, de tal manera que lo que ahora conocemos como los relatos de los mitos de Cthulhu, que son muchísimos, son en realidad una creación colectiva, aunque se considera a Lovecraft como el iniciador. Sin embargo, de toda la producción de Lovecraft, que es amplia, sólo ocho cuentos —según algunos estudiosos—, o trece —según otros— pertenecen a los mitos, y los estudiosos que se ponen generosos, agregan otros cuatro relatos. O sea, 17 cuentos de Lovecraft, cuando mucho. Los títulos de estos relatos son los siguientes:

Primero los títulos de los trece relatos en que la mayoría de los estudiosos están de acuerdo:
* La ciudad sin nombre (de 1921)
* El ceremonial (de 1923)
* La llamada de Cthulhu (de 1926, de donde los mitos toman su nombre).
* El color surgido del espacio (1927)
* El caso de Charles Dexter Ward (1927-1928)
* El horror de Dunwich (1928)
* El que susurra en la oscuridad (1930)
* La sombra sobre Innsmouth (1931)
* En las montañas de la locura (1931)
* Los sueños en la casa de la bruja (1932)
* La cosa en el umbral (1933)
* En la noche de los tiempos (1934)
* El morador de las tinieblas (1935)

Los cuatro cuentos que algunos consideran que también pertenecen a este ciclo, son:
* La declaración de Randolph Carter (1919)
* El horror de Red Hook (1925)
* El modelo de Pickman (1926)
* A través de la puerta de la llave de plata (1932)
 
August W. Derleth
August William Derleth (nacido en 1909 y fallecido en 1971) fue el escritor que más hizo por la literatura de Lovecraft luego de la muerte de éste. Creó la editorial Arkham House (que lleva por nombre el de una de las ciudades inventadas por Lovecraft para ubicar algunos de sus relatos), y en esta editorial publicó en libro, por primera vez, los cuentos de Lovecraft. Escribió junto al Lovecraft algunos de los últimos trabajos de éste, y se dio a la tarea de terminar algunos relatos largos que había dejado inconclusos Lovecraft. Pero fue él, también, August Derleth, quien sistematizó los mitos. Los organizó. Sin embargo, se le critica porque le dio a los mitos de Chtulhu un orden y un sentido que remite al cristianismo, a la lucha entre el bien y el mal, etcétera, cuando al parecer no era ésta la intención original de Lovecraft, quien se sentía más a gusto insinuando el caos, desde una prosa y unas descripciones más bien ambiguas. Otros atacaron a Derleth de haber aprovechado la obra de Lovecraft, de creciente popularidad, para hacerse propaganda a sí mismo y a su obra. Es posible que esto sea cierto, pero me parece que de no haber sido por August Derleth la obra de Lovecraft hubiera caido en el olvido.


Hay una antología que en español publicó originalmente la editorial Bruguera y ahora la publica Ciudad de Libros —la nueva edición por lo menos en formato electrónico—, y con la misma traducción de Bruguera debida a Francisco Torres Oliver, llamada Relatos de los mitos de Chtulhu (que comentaré en una entrada posterior) cuya edición original, en inglés, de 1969, es una recopilación hecha precisamente por August Derleth. En español se encuentra en tres tomos y contiene un prólogo del propio August Derleth muy informativo. Entre otras cosas dice que los relatos de Lovecraft que pertenecen al ciclo de los mitos son trece (los primeros trece que apunté líneas arriba). Dicho prólogo comienza con una cita de un texto, quizás una carta de las miles que escribió, en donde el propio HPL explica cuál es el meollo de los mitos. La transcribo a continuación:

Todas mis historias —escribió HP Lovecraft—, por inconexas que parezcan, se basan en el saber o leyenda fundamental de que este mundo estuvo habitado en un tiempo por otra raza que, al practicar la magia negra, perdió su posición establecida y fue expulsada, pero que vive en el exterior, dispuesta siempre a tomar posesión de esta Tierra nuevamente.

Y luego Derleth comenta:

Cuando tal esquema se hizo evidente a los lectores de Lovecraft, particularmente en los relatos que siguieron a la publicación de «La llamada de Chtulhu», en Weird Tales, en febrero de 1928, los corresponsales y colegas de Lovecraft denominaron al conjunto «los Mitos de Chtulhu», aunque el propio Lovecraft nunca lo designó así.